La seguridad de los billetes se consigue mediante la incorporación de elementos de seguridad complementarios, además de aquéllos que el público puede comprobar a simple vista. En cada país, la autoridad emisora establece un programa para la detección de falsificaciones y se encarga de determinar los elementos de seguridad más adecuados para sus respectivos billetes. El CDS es uno de los mecanismos de protección que las autoridades emisoras pueden utilizar para impedir la falsificación con medios digitales.